Fabiana Cantilo - Inconsciente Colectivo

Inconsciente colectivo es el décimo álbum solista de la cantante y compositora de rock argentina Fabiana Cantilo. El álbum es un homenaje al rock argentino e incluye temas históricos que han sido intepretados por distintas bandas y músicos claves. En 2006 recibió el premio Gardel y fue disco de platino al superar las 50.000 unidades vendidas.

El disco incluye temas como "El anillo del Capitán Beto" por Luis Alberto Spinetta (compositor del cual Cantilo nunca había cantado una canción), "Yo vivo en una ciudad" por Pedro y Pablo, "Fue amor" por Fito Páez, "Me arde" por Andrés Calamaro, "La bestia pop" por Los Redonditos de Ricota, "Eiti Leda" por Serú Giran, "Murguita del sur" por la Bersuit Vergarabat, "Spaghetti del rock" por Divididos, "Prófugos" por Soda Stereo, "Un loco en la calesita" por Juan Carlos Baglietto, y algunos de sus temas más conocidos como "Mary Poppins y el desollinador" y "Cleopatra, la reina del twist", éxito que interpretara cuando pertenecía a Los Twist.

La selección de los temas siguió un método novedoso, ya que inicialmente, Cantilo realizó una selección inicial de 30 temas, y entre ellos, los oyentes de la radio Mega 98, eligieron los definitivos.

El álbum está dedicado a Charly García. "Pensé en dedicarle el disco a él, el disco de hecho se llama Inconciente Colectivo. Pero además Charly siempre fue mi maestro. Yo siempre le llevaba los discos, y a veces él me los tiraba por la ventana. Yo de Spinetta era fan, pero Charly era mi maestro; con el trabajé, él fue el que me dijo que yo podía componer, él me autorizo. Me dijo “esto que estás haciendo es componer” y yo eso no me lo olvido más."

La información es Poder.

Pedro Anguita, abogado egresado de la universidad Diego Portales y actual profesor en la universidad Alberto Hurtado ofreció una charla referente a la Ley de transparencia, que últimamente ha generado un largo debate. Comentó acerca de los antecedentes históricos de las legislaciones de este tipo, así comode sus aspectos positivos y negativos.
El 20 de Abril, en “Jueves de reporteros”, un ciclo charlas que organiza la universidad Alberto Hurtado, Pedro Anguita se presentó para hablar sobre lo que ha sido su especialidad, la transparencia que debe existir en torno al acceso de las personas a la información.
De acuerdo a lo que sostuvo, el tema no es nuevo, pues en 1800 ya se había concretado la creación de leyes similares en Suecia. Le siguió Finlandia y más tarde EE.UU. en 1966.
Para él, “la información presta ayuda a las personas comunes y corrientes a saber cómo operan sus gobernantes”. Por lo tanto, necesariamente debe legislarse y permitirse por el Estado, para el bien de las personas y el correcto funcionamiento que se hace a partir de los recursos de una nación.
Asimismo, habló acerca de los límites que la ley posee, pues la transparencia se confronta a la privacidad, siendo esta última fundamental en algunos casos para la seguridad nacional.
El tema debe ser analizado con profundidad. En 1999 existió una ley de transparencia en nuestro país, pero las instituciones abusaron de su facultad de declarar informaciones como privadas por su importancia para el bien nacional.
Afirmó que la nueva ley trascenderá, pues comprende diversas mejores que la práctica permitió contemplar, y además contará con un consejo externo a órganos del Estado que se encargará de fiscalizar al respecto.

Dra. Priscila Prado: “Solución ideal sería vacunar a toda la población, pero es imposible”

Priscila Prado egresó de medicina de la Universidad de Chile. Hoy trabaja como doctora en el Hospital Calvo Mackenna. A finales del mes de Abril ofreció una charla en la universidad Alberto Hurtado en la que se refería al tan tratado tema de la Influenza Humana.

Aclaró que el virus hasta el momento se desconocía la existencia del virus porque procede de animales, no se registran casos anteriores de esta enfermedad en personas. Y esto mismo, según explicó, significa que las investigaciones que se realizan para encontrar la forma de enfrentarla tardarán meses.
Por el momento existen diversas recomendaciones de higiene para evitar el contagio. Aún así, la solución adecuada sería que todas las personas fueran vacunadas, pero en la práctica vemos que no existe un número de vacunas que lo permita. Sin embargo, sostuvo que Chile no está en riesgo de contraer dicha enfermedad.
Sostuvo, además, que por parte del gobierno y las autoridades de salud el tema se ha abordado responsablemente, y que “los hospitales ya se están reconvirtiendo”, haciendo alusión a una eventual llegada de esta enfermedad a nuestro país.

La ONU culpa a las drogas de la violencia en América Central

Según un informe hecho público por la Oficina contra las Drogas y el Crimen, de las Naciones Unidas, la culpa del incremento de violencia en los países de América Central ha de atribuirse principalmente a las drogas ilegales. Según la ONU las drogas amenazan la estabilidad política de esos países: aumento en las tasas de homicidio, fácil acceso a las armas, instituciones corruptas; todo ello debido a la implantación de organizaciones delictivas que trafican con drogas a escalas billonarias. Pero lejos de atribuir estos males a las políticas prohibicionistas llevadas a cabo hasta el momento, la ONU insiste en que es necesario redoblar los esfuerzos prohibicionistas y buscarle al problema una solución policial y militar. Antonio María Costa, responsable de esa oficina antidrogas, advierte del aumento de secuestros e incluso del auge de las compañías privadas de seguridad. “Pero no son problemas inherentes a la región”, aseguró, “sino que podrían superarse. Cuando reinan el crimen y la corrupción, el contrato social se rompe y la gente pasa a tomarse la justicia por su mano”. Para evitar que la situación se deteriore aún más, la ONU es partidaria de seguir aplicando las mismas políticas que han llevado hasta aquí, sólo que con más intensidad.

El informe admite el hecho de que el consumo de drogas en esos países es bajo, y las sustancias ilícitas producidas allí tienen como destino Estados Unidos y Europa, principalmente. Así, no son las drogas las culpables, sino las políticas represivas que se aplican allí para combatirlas. Afortunadamente en algún lugar del informe puede apreciarse el reconocimiento explícito de que la represión no siempre es solución: “Las operaciones policiales contra grupos que trafican con drogas no solventarán por sí mismas el problema, y aún podrían exacerbarlo”.