jueves, 3 de septiembre de 2009

Jóvenes Socialistas: desencanto con campaña de Frei


Con las elecciones presidenciales cada vez más cercanas, es difícil afirmar no ser testigo de las diversas formas en que las campañas han llegado ante nosotros. Las manifestaciones de estas se han caracterizado, entre otras cosas, por realizar un fuerte llamado a la participación de los jóvenes, pues un amplio porcentaje de ellos se encuentra desligado del tema.

Sin embargo, existe un grupo de jóvenes que ha dedicado la mayor parte de su vida a la política. Tal es el caso de Gabriela, quien forma parte de la primera generación de niños nacidos en democracia, es hija de padres politizados –a la vez desilusionados- y hermana de fenómenos sociopolíticos protagonizados por jóvenes: “El Mochilazo” y el “pingüinazo”.

Participante del avejentado padrón electoral, su opción social no fue ni la Iglesia, ni un “Techo para Chile”, ni los grupos scout, ni tampoco las tendenciosas tribus urbanas: extemporáneamente, su generación optó, tal vez de manera inocente, por la vida política como forma de interactuar en y con la sociedad.

Su experiencia de vida, cercana a una familia del feudo político más importante del sur de Santiago la encantó, enarboló sus inquietudes y las condensó en su inicio a los 14 años como militante del Partido Socialista. Fue recomendada por el viejo Palestro, militante insigne del PS, y por sus numerosas hijas, de que siempre recordara su origen para permanecer con convicción en el Partido que compartían. Hoy lo recuerda, y trata de apoyarse en recuerdos de ese tipo para seguir su camino político. Porque el panorama actual la mantiene desmotivada, desencantada de la forma en que se lleva a cabo la política, angustiada por el apoyo incondicional que debe prestar.

“Hay quienes ostentan el poder de las cúpulas partidarias, que pululan por el aparato fiscal husmeando por las influencias, que congelan sus carreras y abortan sus principios por desafiar a la moral y hablar mal de la militancia “pura y sincera”, aquellos que pelean por la subsecretaria, por el cuoteo de los CORE, por la plantilla de la elección interna, por timbrar a un candidato más y ojala tres menos para el que no vota conmigo en la Comisión Política, esos díscolos que votaron en contra de los proyectos del Ejecutivo los tres primeros años de gestión de la Presidente y hoy alaban el sistema de protección social del que temieron y renegaron”, dice refiriéndose a la situación actual de la concertación.

Para ella “continuar con la típica obsecuencia partidaria subsumida bajo esas lógicas de acción es validar todo aquello que atenta la democracia que tanto costó alcanzar, el militantismo devoto, el silencio de las ideas, la dialéctica de los cargos públicos y las lealtades condicionadas al contrato de trabajo representan lo peor de la política, lo peor de Chile y lo peor de la Concertación”. No encuentra motivos para apoyar a la concertación, y esa idea se opone a los sentimientos que le infunden su partido, que la llevan a querer apoyarlo.

El escenario de las candidaturas presidenciales, en su opinión, no es distinto. Ningún candidato la convence más que otro y, hasta el momento, sabe que no votará por Frei o Piñera. “Frei encarna los errores de una coalición que le cambió la cara a Chile, busca descarnadamente arribarse al respaldo ciudadano de la Presidente, como si no recordáramos sus episodios díscolos en el hemiciclo, su negada cercanía con la gente, su nulo compromiso con la reconciliación del país”, dice. “Frei representa lo peor de la Concertación, aquella coalición desgastada que no tiene más renovación que un candidato que depende del pacto por la exclusión para, en el caso de ser presidente, poder ser gobernable”.

Lo cierto es que existe un desánimo general frente a la política chilena, sobre todo en jóvenes. En muchos casos, como en este, no es correcto afirmar que sea preciso crear un interés, porque lleva largo tiempo existiendo. Lo correcto sería hablar de un reencuentro con esa motivación, y buscar razones para volver a dar con un sentido que la impulse.

1 comentario: